Hoy vamos a abordar una de las preguntas más repetidas desde que el mundo de la ciencia ficción llegó a la gran pantalla… ¿Yo, puedo ser un mutante como los de las películas?
Todos sabemos que nuestras células pueden sufrir mutaciones que pueden derivar a diversas enfermedades y patologías pero, ¿también pueden derivar en poder convertirte en Mística, en poder leer las mentes como el Doctor Xavier?

Hoy vamos a analizar la gran saga de películas de X-Men y vamos a constatar si todo lo que mencionan en dichas películas es aplicable a la vida real.
Los X-Men se caracterizan por ser mutantes, una especie de sub-humanos que nacen con habilidades sobrehumanas activadas por el gen Factor-X, el cual se manifiesta en la adolescencia, dotando a determinadas personas de rasgos únicos y característicos como son la telequinesia o la capacidad de echar rayos láser por los ojos.
Sin embargo… ¿Es esto posible realmente? ¿Es posible que una persona que desde su nacimiento no ha expresado ninguna mutación sea capaz de expresarlas a partir de un determinado tiempo? ¿Es posible que una persona, a partir de la adolescencia, pueda desarrollar garras metálicas?
Lamentablemente, esto no es posible. Los X-Men se caracterizan por ser personas normales las cuales presentan el gen Factor-X, un gen que el resto de los humanos no presenta, pero, ¿cómo se expresa? ¿No debería de expresarse desde su nacimiento? Y si se trata de un gen reprimido, ¿qué es el factor que lo activa?
Aunque técnicamente sí que sería posible ser un mutante en la vida real ya que cada una de las células del organismo humano presenta el nuevo gen, esto es imposible debido a nuestra última pregunta planteada. ¿Qué factor es capaz de activar el gen Factor-X que hasta entonces se encontraba reprimido? Y, ¿por qué, si todos los X-Men presentan el mismo gen, poseen diferentes mutaciones?
Todas estas cuestiones e intrigas son las que hacen imposible que existan X-Men en la vida real. Por otro lado, sí que nos vamos a encontrar a mutantes en la vida real, ya que cualquier tipo de radiación (entre otras vías) es capaz de modificar nuestro material genético. Sin embargo, no vamos a ser capaces de desarrollar superpoderes, sino más bien una súper enfermedad, donde, debido a las modificaciones genéticas sufridas, nuestras células van a reconocer fallos en su sistema y van a comenzar el proceso de apoptosis para poder de esta forma eliminar el fallo genético.
Gemma Martínez Pascual
